AÑO 2013
AÑO 2013
El Año Nuevo me encontró en Londres. El clima típico: gris, frio y lluvioso. La oscuridad nacida
de la noche precoz provoca una rara sensación de vivir en una continua
trasnoche. Pero se me llenó el alma con la
calidez de los días compartidos con mi hijo y su familia. Disfruté de mis nietos intensamente. Lucía
tiene 6 años y comienza su puesta en cuestión de la existencia de Santa Claus, por lo menos de algunas circunstancias. Llega a la conclusión que él sí existe,
pero ... lo de los renos, le parece improbable,
en todo caso caballos, pero renos no. Excelente razonamiento !!
Manuel con su año y 10 meses busca pruebas de su propia existencia jugando a las escondidas, una y otra vez y un millón. Le bastan dos o tres escondites, no importa si medio cuerpo quede a la vista, él no lo advierte. Y un millón de veces llamará mi nombre para que lo busque y siempre gozará cuando lo encuentro y siempre gozará cuando él se adelanta y sale de su escondite y me sorpende a mí, buscándolo a él.
Abajo decoración navideña a un paso de la estatua de Eros en Picadilly Circus.
Etiquetas: Londres, Navidad, pruebas de existencia. Buenos Aires obelisco
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